viernes, 15 de octubre de 2010

Lo sabía

 Al fin pude ponerle nombre a uno de los recursos que má sutilizo al discutir: reductio ad absurdum.


Reducción al absurdo (del latín Reductio ad absurdum) es un método de demostración (formalizado y a menudo usado por Aristóteles como un argumento lógico) partiendo de una hipótesis que queremos demostrar que es verdadera, y suponemos como válida su opuesta, a partir de ella y mediante una cadena de deducciones lógicas válidas obtenemos un resultado absurdo, por lo que concluimos que la hipótesis de partida (la negación de la original) ha de ser falsa, por lo que la original es verdadera. Este método es también conocido como prueba por contradicción o prueba ad absurdum. Parte de la base es el cumplimiento de la ley de exclusión de intermedios: una afirmación que no puede ser falsa, ha de ser consecuentemente verdadera.

En palabras de G. H. Hardy, "La Reducción al absurdo, que Euclides tanto amaba, es una de las mejores armas de la matemática. Es mucho mejor gambito que cualquiera de los del ajedrez: un jugador de ajedrez puede ofrecer el sacrificio de un peón u otra pieza, pero un matemático ofrece la partida".

También nombran otra buena: La expresión reductio ad Hitlerum (Reducción a Hitler, falacia del tipo Cum hoc ergo propter hoc), argumentum ad Hitlerum o argumentum ad nazium fue creada originalmente por Leo Strauss, profesor de la Universidad de Chicago.
Reductio ad Hitlerum es una falacia de la forma "Adolf Hitler o el Partido Nazi apoyaban X; por lo tanto X debe ser malo".

No hay comentarios: